domingo, 25 de febrero de 2007

LA INTERCOOPERACION EN MARCHA.

El desarrollo en la region de la Emilia-Romagna (Italia). La experiencia en la Universidad de Bologna. Identificación de claves. Posible traslado al ámbito local.


Numerosas regiones del mundo han utilizado en los últimos años, la intercooperación como camino al desarrollo y específicamente el CLUSTER como estrategia empresarial. Para mencionar alguna, Baden-Wuerttermburg, Cataluña, Lombardía y Rhones-Alpers (que se han transformado en los denominados "Cuatro Motores de Europa"). En América el más reconocido es el Silicon Valley, en California.
Lombardía (Italia), cuya ciudad más importante es Milán, es el motor económico de Italia. Este estado, con 9 millones de habitantes, es aproximadamente el responsable del 21% del PBI italiano. Su ingreso per capita es 30% sobre el promedio italiano. Lombardía es el mayor centro industrial y comercial responsable del 30% de las exportaciones de Italia.
Baden-Wuerttemberg (Alemania), cuya capital es Stuttgart, con 9.4 millones de habitantes y produce el 17 % de las exportaciones alemanas. Desde allí se exportan productos automotores de primer nivel (Mercedes Benz y Porche) y otras exportaciones de alto valor agregado. Hay 12.000 empresas industriales y de estas el 95% son Pymes.
La región Rhone - Alpes (Francia), con 3 millones de habitantes, su actividad económica nacional representa al 10% del total.
Cataluña, con 6 millones de habitantes, y cuya capital es Barcelona, es el centro industrial de España, genera el 20% del PBI español y representa el 27 % del total del rendimiento industrial de este país.
Pero las anteriores no son las únicas exitosas en el mundo, como la demuestra la región italiana de Emilia-Romagna que ocupa el undécimo lugar entre las regiones de la Unión Europea. En cuanto a ingresos per es una de la mas alta, y tasa de desempleo es una de las más bajas de Europa (5 % de media y 2-3 % en las provincias más industrializadas).
El intento de transferir el "modelo de Emilia" a los "clusters" de PYME de Sudamérica se basa en asumir que son los contextos locales los que han de orientar las acciones locales, y que las intervenciones desde arriba, destinadas a reproducir paradigmas específicos (como estados industriales, "incubadoras", parques científicos o tecnológicos, etc.) pueden fracasar fácilmente.
El modelo se utilizó, pues, básicamente, como una directriz conceptual, y se fue adaptando continuamente, basándose en las condiciones iniciales locales y en las reacciones de las contrapartes involucradas.
Por estas razones, y siguiendo una práctica establecida en Italia, la secuencia de acciones emprendidas comenzó con la organización (conjuntamente con las asociaciones empresariales locales) de seminarios de concienciación sobre las limitaciones de los productos y procesos actuales, en cuanto a calidad, flexibilidad y eficiencia. Después, se intentó la colaboración entre empresas y entre éstas y las universidades, centros públicos de investigación, laboratorios tecnológicos locales, y con empresas extranjeras participantes en el proyecto.
Universidad de Bologna.


A través de los postgrados de la Universidad de Bologna, tuvimos oportunidad de conocer, a través de las ideas, la realidad, la historia y el modelo económico (especialización flexible y distritos industriales), todo ello perfectamente entramado, las posibilidades de la intercooperación como motor del desarrollo, entendiendo éste en lo que nos interesa, en su doble faz, tanto industrial-empresarial cuanto social y cooperativo.
Y puesto que nuestro interés radica en ese doble objetivo, entendiendo la fuerte interrelación entre uno y otro especialmente al momento de pensar en una estrategia empresarial de desarrollo colectivo como es un CLUSTER, debimos desentrañar las claves, las bisagras que posibilitaron tales niveles de crecimiento, en sus implicancias económicas, organizativas, pero también en todo lo que tiene que ver con su costado interpersonal, (confianza, reciprocidad, cooperación, etc.).
En tal sentido, entre otras, hemos formulado las siguientes hipótesis de conclusiones:
1. Tanto en la Región de la Emilia-Romagna, como en Mondragón en sus inicios, como en otras experiencias, las estructuras de funcionamiento así como las de financiamiento han surgido (como derivación de una necesidad insatisfecha por el estado), desde el seno de la propia sociedad y organizaciones de segundo y tercer grado. Con posterioridad los gobiernos locales y nacionales, han reforzado el sistema a través de aportaciones o legislación especifica.
2. Esta estructuracion ha sido posible principalmente por una natural participación ciudadana originada desde los circulos locales, en base a la confianza, que ha llevado a la formación de una red de solidaridad social, inclusiva de diversos sectores, la cual, a traves de su sostenimiento en el tiempo ha ido logrando un funcionamiento democratico sumamente dinamico y permitiendo de esta manera la intervinculación a niveles muy comprometidos tanto entre las cooperativas como entre las instituciones, entre las demas empresas no cooperativas, y en suma, todas las combinaciones posibles de darse entre sí.
3. Los criterios de Eficiencia Económica y Eficiencia Social, se encuentran perfectamente comprendidos y desarrollados.
4. Si especificamos la Eficiencia Social, dentro de la actividad cooperativa, a través de una serie de metas u objetivos, surge que para poder cumplir con gran parte de los mismos, existe una especie de punto de equilibrio en la producción de la cooperativa a partir del cual pueden comenzar a cumplirse estos objetivos sociales.
5. Del punto anterior se deriva que hasta tanto no se alcance dicho punto de equilibrio, los intangibles que configuran a la cooperativa se encontrarán ausentes o al menos vegetativamente, con lo cual, la cooperativa será una irrealidad, una mera expectativa, por mas empeño que se le imprima.
6. El punto de partida del éxito en el funcionamiento y la organización cooperativa actual en Italia, parece ser la existencia de REDES SOCIALES.
7. La participación civil, la unión, la equidad y la confianza son elementos indispensables para encaminarse en una vía de crecimiento y autosustentabilidad del sistema.
8. Dentro de ellos, específicamente la confianza, la importancia de ser serios y creibles a traves de los propios hechos, se genera confianza interna y externa. Y será esta confianza quizá la única alternativa para reemplazar los demas elementos de contexto que resultan necesarios para la creación de un sistema de financiamiento y por ende del desarrollo hacia el crecimiento y sustentabilidad del sistema cooperativo: El apoyo estatal, La existencia de un sistema tributario disciplinado y serio con incentivos para el crecimiento mediante creación de fondos para la produccòn y la existencia de una legislación específica que incentive la participación del capital al servicio del trabajo.
9. Es importante tener siempre presente que en los sistemas cooperativos, tiene lugar la reciprocidad, las relaciones tienden a ser de fraternidad (donde se colabora, se auxilia con el otro haciéndolo partícipe necesario de su propia ayuda) y no de solidaridad, concepto mucho mas impersonal en donde el beneficiario solamente puede adoptar una posición meramente pasiva, que no solo lo hace dependiente sino que lo humilla al recibir la ayuda.
10. El análisis de la realidad Cooperativa en Italia ha sido una invalorable experiencia para ayudar a comprender el fenómeno, la realidad y las potencialidades locales, mas como es lógico, su implantación se encuentra condicionado por las intensas especificidades locales que seguramente lo harán inaplicable. El modelo italiano en Latinoamérica enfrenta una realidad indiscutible: “FUERA DE ITALIA, NADA ES ITALIA”, como resume el Prof, Mexicano Alejandro Garcia Macias.
Luego de haber identificado algunas de las claves para el desarrollo, debemos pensar en cuales es posible tomar para intentar aplicar en nuestra problemática local actual.













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